En Didacticaventura organizamos visitas culturales para colegios, asociaciones, ayuntamientos, etc., adaptándonos a las características de cada grupo. La calzada romana de Cercedilla es una excursión estupenda para grupos de todas las edades.

Origen de la calzada romana de Cercedilla

Como su nombre indica, la calzada romana de Cercedilla es un tramo de una calzada que construyeron los romanos para unir Segovia con Toledo.

Su construcción se atribuye al emperador romano Vespasiano, calculando que gobernó en el siglo I d.C., entre el año 69 y el 79

Ubicación de la calzada romana de Cercedilla

La calzada romana se ubica en Cercedilla, un municipio de la Comunidad de Madrid ubicado en la Sierra de Guadarrama. Se trata de uno de los tramos más conocidos del centro de España y por tanto, de los más visitados.

A esta famosa calzada también se le conoce como calzada de la Fuenfría, puesto que cruza toda la Sierra de Guadarrama por el Valle de la Fuenfría, el puerto de la Fuenfría y por el Valle de Valsaín. Se trata de una calzada puede ser visitada en numerosos municipios de la Sierra de Guadarrama, aunque desgraciadamente está prácticamente desaparecida en diferentes puntos.

Uno de los puntos más importantes de la calzada es Cercedilla, una localidad madrileña que vive fundamentalmente del turismo. Además de la famosa calzada romana, cerca del pueblo se pueden disfrutar de instalaciones para los esquiadores, en las estaciones de Valdesquí y Navacerrada. Por otra parte, Cercedilla también cuenta con pequeñas explotaciones ganaderas que ayudan a la economía local.

Para qué servían las calzadas romanas

Los romanos construían las calzadas para facilitar los desplazamientos entre poblaciones importantes para la época. Son las precursoras de las actuales redes de carreteras.

Cómo se construían

Grandes obras de ingeniería

En la época en la que se construyeron las calzadas romanas no disponían de las tecnologías actuales. Por ello, pueden considerarse grandes obras de ingeniería. Basta con imaginar todo el trabajo que su levantamiento conllevó.

Transformación del paisaje

Para construir las calzadas romanas, además de una amplia mano de obra, necesitaban transformar mucho el paisaje por donde pasaban.

Debían talar los árboles y eliminar la vegetación del trazado de la calzada (en muchas ocasiones quemando la zona) y también obtener las piedras y materiales para construirla.

El tipo de piedra utilizada procede de la sierra: existen indicios de la existencia de una cantera, cuyo impacto en la región también es elevado.

Todas estas acciones cambiaron drásticamente el paisaje de la Sierra de Guadarrama, al igual que ocurre hoy en día en la construcción de las autovías o grandes obras.

Paso a paso de la construcción

Existen numerosos documentos  históricos que cuentan cómo se construían las calzadas romanas. Este podría ser un resumen, aunque no tiene porqué coincidir con la obra de la calzada de Cercedilla:

  1. Una vez decidido el trazado de la calzada, los romanos cavaban dos fosos en paralelo hasta que encontraban un terreno firme.
  2. Preparaban una mezcla de tierra, piedras planas y barro o mortero y cubrían la zanja en aproximadamente un metro de altura.
  3. A continuación, colocaban una capa de unos 25 cm. de altura compuesta por piedras pequeñas para impermeabilizar la calzada.
  4. Sobre ésta, echaban una capa un poco más delgada de mortero de cal prensado.
  5. Finalmente, para culminar la calzada colocaban la parte visible, con piedras planas y encajadas a la perfección que conforman el pavimento exterior.

Seguro que esta información ha despertado la curiosidad de toda la familia. Contacten con nosotros y organizaremos la excursión a la calzada romana de Cercedilla que se ajuste a sus necesidades. También puede consultar otras visitas y excursiones de nuestra amplio portfolio.